Ricardo Piglia- "Los libros de mi vida. Páginas de una autobiografía futura" y Stephen King- "Mientras Escribo"
Ricardo Piglia- "Los libros de mi vida. Páginas de una autobiografía futura"
Piglia nos vuelve a sorprender con un relato peculiar a partir de una supuesta charla en un bar con Emilio Renzi. Este personaje reencarna desde la ficción al mismísimo autor, Ricardo Emilio Piglia Renzi. De esta forma, podemos decir que el autor vuelve a salir de los cánones del género autobiográfico para relatar su historia desde distintos planos.
A lo largo del texto se van dando alteraciones en el narrador: por momentos el hombre que se encuentra en el bar con Emilio (quien suponemos que es Piglia) se expresa en tercera persona, y por otros, Renzi se apodera de la narración utilizando la primera persona. En un principio esto genera confusiones, pero a medida que va avanzando el relato, el lector o la lectora va entendiendo que se trata de un mismo personaje y de una forma particular de autobiografía. Este recurso le da identidad a la misma.
Cabe destacar a su vez el planteo que hace el narrador acerca de cómo realizaría su autobiografía, según él, estaría contada a partir de hechos, secuencias, y no una mera descripción de su personalidad. Al mismo tiempo, opta por estructurarla mediante situaciones relacionadas a libros que leyó, pero no todos, sino "sólo aquellos de los cuales recuerdo con nitidez la situación, y el momento en que los estaba leyendo", los que dejaron una huella. Empieza a vincular entonces todos aquellos libros con distintas cuestiones que lo marcaron en su vida: la amiga de su abuelo Natalia (a quien sentía como una suerte de diosa), la corrección de Borges en el umbral, sus clases de inglés con Miss Jackson, el viaje a la Patagonia con su abuelo, su compañera Elena, la charla que tuvo con Borges en su juventud, etcétera.
De tal forma demuestra no sólo que en su vida es muy importante la literatura, sino también qué cosas él considera memorables y decisivas.
A mi entender hay tres ejes que estructuran el relato, unidos todos por la literatura.
El primer eje es su atracción hacia las mujeres. En primer lugar, Natalia ("Bellísima, sofisticada", "con mucho acento, con sus ardientes labios rojos", "La fugaz visión de Natalia sola, al amanecer, (...) es inolvidable"). En segundo lugar, su profesora de Ingles Miss Jackson ("como si montara de costado a caballo, la pollera de medio luto, al viento. Oh la imaginación, oh los recuerdos, recitó Renzi, a esa altura ya un poco borracho"). El tercer y último caso es su compañera de colegio Elena ("yo cortejaba, digamos así, dijo, a Elena, una bella muchacha, muchísimo más culta que yo").
El segundo eje es su relación con su abuelo, sus historias y su sensibilidad hacia ellas. Se lo muestra a Renzi siempre cercano a él: cuando lo ayuda con todas las cartas y objetos que se había llevado de la primer guerra, en su interés por la experiencia y en el viaje a Patagonia. Tan presente lo tiene que repite en varias ocasiones en el relato que de vez en cuando escucha todavía su voz.
El tercer y último eje es el vínculo con Borges. Éste representa tanto su iniciación a la literatura (con el comentario de su libro al revés) como su "final de aprendizaje literario".
Stephen King "Mientras Escribo"
En estos fragmentos, Stephen King relata, al igual que Piglia, a partir del recuerdo de distintos sucesos cómo se fue dando su formación como escritor. Todos ocupan lugar en su infancia y están relacionados con su familia (su madre, tíos, tías y hermano) o con su niñera Eula/Beulah.
El texto esta relatado de una forma informal, con la intención de acercarse al lector. Con el mismo objetivo el autor utiliza el humor (como las situaciones vividas con su niñera), demostrando al mismo tiempo la ingenuidad y ternura de niño ("Me acuerdo de que en la misma época creía que una puta era una mujer altísima. Un hijo de puta tenía condiciones para jugar a baloncesto.").
Piglia nos vuelve a sorprender con un relato peculiar a partir de una supuesta charla en un bar con Emilio Renzi. Este personaje reencarna desde la ficción al mismísimo autor, Ricardo Emilio Piglia Renzi. De esta forma, podemos decir que el autor vuelve a salir de los cánones del género autobiográfico para relatar su historia desde distintos planos.
A lo largo del texto se van dando alteraciones en el narrador: por momentos el hombre que se encuentra en el bar con Emilio (quien suponemos que es Piglia) se expresa en tercera persona, y por otros, Renzi se apodera de la narración utilizando la primera persona. En un principio esto genera confusiones, pero a medida que va avanzando el relato, el lector o la lectora va entendiendo que se trata de un mismo personaje y de una forma particular de autobiografía. Este recurso le da identidad a la misma.
Cabe destacar a su vez el planteo que hace el narrador acerca de cómo realizaría su autobiografía, según él, estaría contada a partir de hechos, secuencias, y no una mera descripción de su personalidad. Al mismo tiempo, opta por estructurarla mediante situaciones relacionadas a libros que leyó, pero no todos, sino "sólo aquellos de los cuales recuerdo con nitidez la situación, y el momento en que los estaba leyendo", los que dejaron una huella. Empieza a vincular entonces todos aquellos libros con distintas cuestiones que lo marcaron en su vida: la amiga de su abuelo Natalia (a quien sentía como una suerte de diosa), la corrección de Borges en el umbral, sus clases de inglés con Miss Jackson, el viaje a la Patagonia con su abuelo, su compañera Elena, la charla que tuvo con Borges en su juventud, etcétera.
De tal forma demuestra no sólo que en su vida es muy importante la literatura, sino también qué cosas él considera memorables y decisivas.
A mi entender hay tres ejes que estructuran el relato, unidos todos por la literatura.
El primer eje es su atracción hacia las mujeres. En primer lugar, Natalia ("Bellísima, sofisticada", "con mucho acento, con sus ardientes labios rojos", "La fugaz visión de Natalia sola, al amanecer, (...) es inolvidable"). En segundo lugar, su profesora de Ingles Miss Jackson ("como si montara de costado a caballo, la pollera de medio luto, al viento. Oh la imaginación, oh los recuerdos, recitó Renzi, a esa altura ya un poco borracho"). El tercer y último caso es su compañera de colegio Elena ("yo cortejaba, digamos así, dijo, a Elena, una bella muchacha, muchísimo más culta que yo").
El segundo eje es su relación con su abuelo, sus historias y su sensibilidad hacia ellas. Se lo muestra a Renzi siempre cercano a él: cuando lo ayuda con todas las cartas y objetos que se había llevado de la primer guerra, en su interés por la experiencia y en el viaje a Patagonia. Tan presente lo tiene que repite en varias ocasiones en el relato que de vez en cuando escucha todavía su voz.
El tercer y último eje es el vínculo con Borges. Éste representa tanto su iniciación a la literatura (con el comentario de su libro al revés) como su "final de aprendizaje literario".
Stephen King "Mientras Escribo"
En estos fragmentos, Stephen King relata, al igual que Piglia, a partir del recuerdo de distintos sucesos cómo se fue dando su formación como escritor. Todos ocupan lugar en su infancia y están relacionados con su familia (su madre, tíos, tías y hermano) o con su niñera Eula/Beulah.
El texto esta relatado de una forma informal, con la intención de acercarse al lector. Con el mismo objetivo el autor utiliza el humor (como las situaciones vividas con su niñera), demostrando al mismo tiempo la ingenuidad y ternura de niño ("Me acuerdo de que en la misma época creía que una puta era una mujer altísima. Un hijo de puta tenía condiciones para jugar a baloncesto.").
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