Nota de lectura de "Del cuento breve y sus alrededores"
Cortázar en este texto, brinda su teoría de cómo se conforma un buen cuento y qué lo diferencia del resto de los textos.
En primer lugar, plantea su diferencia con la novela o la nouvelle: mientras que éstas poseen muchas ideas intermedias y una retórica literaria deliberada, los cuentos aprovechan la máxima economía de medios, no toleran la pérdida de tiempo.
A su vez, plantea similitudes y diferencias del cuento con la poesía. Ambos tienen el mismo origen: su génesis "nace de un repentino extrañamiento, de un desplazarse que altera el régimen “normal” de la conciencia". Sin embargo, lo que los diferencia es el rol comunicacional que cumplen. El cuento es por sí mismo un organismo completo, una criatura viviente que respira, comunica al lector su propio ser, es el emisor. En cambio, en otro tipo de narraciones o en poemas, esos textos son el medio o canal que vincula al narrador y el lector.
Me parece muy interesante esta teoría, y creo que coincido con ella. El cuento tiene esa cualidad única que lo distingue del resto, que te absorbe, que se transmite a sí mismo en unas pocas palabras. Sin embargo, creo que hay cuentos (más parecidos a los long short stories) que abusan de la descripción, utilizando una retórica literaria deliberada, y pierden la sensación de lo inmediato. Pasa por mi cabeza "El río de dos corazones"de Hemingway, que si bien construye su propio mundo gracias a la descripción tan detallada, combinada ésta con la longitud del texto, me hacen sentir que pierdo un poco el tiempo. Tal vez es cuestión de gustos, al fin y al cabo, la retórica del cuento no es para nada complicada, es simple de leer, sin embargo se me hace largo y creo que se aleja de la autenticidad del cuento.
Por otro lado, el autor da su opinión sobre los factores que hacen al gran cuento.
Un buen cuento, según Cortázar, posee de autarquía, se desprende del autor, crea su propia esfera, su propio ambiente. La primera persona logra más fácilmente ese efecto, de hecho cuenta que en sus relatos enunciados en tercera trata de no salirse de esa narración "strictu senso, sin esas tomas de distancia que equivalen a un juicio sobre lo que está pasando". Para "poseer" al lector el cuento también tiene que poder crear un aura que perviva en el relato, una buena atmósfera. Es muy importante que el cuento cree una tensión narrativa que permita al lector "hacerle perder contacto con la desvaída realidad que lo rodea, arrasarlo a una sumersión más intensa y avasalladora". A consideración de Cortázar, esta tensión es propia del cuento y para nada de las novelas.
A su vez, establece que en cualquier cuento breve memorable hay una polarización en cuanto al vínculo del narrador con lo narrado: las escrituras son una forma de exorcizar lo nuestro, distanciarse.
Coincido con todo esto, de hecho me pasó que al momento de sentarme a escribir un cuento de iniciación (o aprendizaje) a partir de un objeto significativo, no me gustó el resultado. Lo sentí muy cercano a mí y para nada interesante, creo que no existió la suficiente distancia como para que me guste. Por alguna razón me gustaron más otros textos que son más lejanos a mi persona. Creo que todos los "memorables" manifiestan como bien dice el autor "esas latencias de una psiquis profunda".
El autor propone también algo sumamente interesante, el origen del buen cuento. Éste tiene su origen a partir del "état second", ese estado de trance que puede suceder en cualquier momento, en donde el autor tiene un momento creativo y al ponerse a escribir nadie ni nada puedo detenerlo. Cuando se empieza a escribir un cuento no se tiene una idea previa, solamente que va a escribir un cuento, el cual por ese instante es como una bloque total, una coágulo informe, una masa sin sentido. Esto lo compara con lo onírico: "todos hemos soñado cosas meridianamente claras que, una vez despiertos, eran un coágulo informe, una masa sin sentido". No se sabe qué es lo que uno va a escribir pero lo empieza a hacer porque siente una exaltación desesperante, es ahora o nunca, y el temor de que pueda ser nunca lo incentiva al "ahora". Entonces empieza a escribir sin parar, lo hace con todo entusiasmo, y así es como se va aclarando el cuento, esa masa negra. Ni siquiera es necesario pensar el final, porque ese va a estar planteado ya desde un principio, el autor escribe algo que ya existía desde el inicio.
Creo totalmente en ese estado de inspiración, lo único que pondría en duda es si nunca verdaderamente se piensa la estructura de un gran cuento antes de escribirlo. Siento que hay muy buenos cuentos, cuentos memorables que fueron pensados anteriormente a empezar a plasmarlos en una hoja de papel. Con esto no me refiero a pensar cada detalle, eso sí se da en el momento. Me refiero a la articulación de elementos que hacen a la segunda historia, tener en mente algún concepto o idea que se quiere comunicar y expresarlo por medio de la tinta. Obvio que hay veces que se va dando en el camino de la escritura, sin embargo considero que muchas otras precede a la escritura una estructura apenas meditada.
Por último, Cortázar propone una breve coda sobre el cuento fantástico por medio de dos observaciones. La primera: lo fantástico como nostalgia; la segunda: lo fantástico exige un desarrollo temporal ordinario. Si bien estoy de acuerdo con su segunda observación, la primera no termina de convencerme.
En primer lugar, plantea su diferencia con la novela o la nouvelle: mientras que éstas poseen muchas ideas intermedias y una retórica literaria deliberada, los cuentos aprovechan la máxima economía de medios, no toleran la pérdida de tiempo.
A su vez, plantea similitudes y diferencias del cuento con la poesía. Ambos tienen el mismo origen: su génesis "nace de un repentino extrañamiento, de un desplazarse que altera el régimen “normal” de la conciencia". Sin embargo, lo que los diferencia es el rol comunicacional que cumplen. El cuento es por sí mismo un organismo completo, una criatura viviente que respira, comunica al lector su propio ser, es el emisor. En cambio, en otro tipo de narraciones o en poemas, esos textos son el medio o canal que vincula al narrador y el lector.
Me parece muy interesante esta teoría, y creo que coincido con ella. El cuento tiene esa cualidad única que lo distingue del resto, que te absorbe, que se transmite a sí mismo en unas pocas palabras. Sin embargo, creo que hay cuentos (más parecidos a los long short stories) que abusan de la descripción, utilizando una retórica literaria deliberada, y pierden la sensación de lo inmediato. Pasa por mi cabeza "El río de dos corazones"de Hemingway, que si bien construye su propio mundo gracias a la descripción tan detallada, combinada ésta con la longitud del texto, me hacen sentir que pierdo un poco el tiempo. Tal vez es cuestión de gustos, al fin y al cabo, la retórica del cuento no es para nada complicada, es simple de leer, sin embargo se me hace largo y creo que se aleja de la autenticidad del cuento.
Por otro lado, el autor da su opinión sobre los factores que hacen al gran cuento.
Un buen cuento, según Cortázar, posee de autarquía, se desprende del autor, crea su propia esfera, su propio ambiente. La primera persona logra más fácilmente ese efecto, de hecho cuenta que en sus relatos enunciados en tercera trata de no salirse de esa narración "strictu senso, sin esas tomas de distancia que equivalen a un juicio sobre lo que está pasando". Para "poseer" al lector el cuento también tiene que poder crear un aura que perviva en el relato, una buena atmósfera. Es muy importante que el cuento cree una tensión narrativa que permita al lector "hacerle perder contacto con la desvaída realidad que lo rodea, arrasarlo a una sumersión más intensa y avasalladora". A consideración de Cortázar, esta tensión es propia del cuento y para nada de las novelas.
A su vez, establece que en cualquier cuento breve memorable hay una polarización en cuanto al vínculo del narrador con lo narrado: las escrituras son una forma de exorcizar lo nuestro, distanciarse.
Coincido con todo esto, de hecho me pasó que al momento de sentarme a escribir un cuento de iniciación (o aprendizaje) a partir de un objeto significativo, no me gustó el resultado. Lo sentí muy cercano a mí y para nada interesante, creo que no existió la suficiente distancia como para que me guste. Por alguna razón me gustaron más otros textos que son más lejanos a mi persona. Creo que todos los "memorables" manifiestan como bien dice el autor "esas latencias de una psiquis profunda".
El autor propone también algo sumamente interesante, el origen del buen cuento. Éste tiene su origen a partir del "état second", ese estado de trance que puede suceder en cualquier momento, en donde el autor tiene un momento creativo y al ponerse a escribir nadie ni nada puedo detenerlo. Cuando se empieza a escribir un cuento no se tiene una idea previa, solamente que va a escribir un cuento, el cual por ese instante es como una bloque total, una coágulo informe, una masa sin sentido. Esto lo compara con lo onírico: "todos hemos soñado cosas meridianamente claras que, una vez despiertos, eran un coágulo informe, una masa sin sentido". No se sabe qué es lo que uno va a escribir pero lo empieza a hacer porque siente una exaltación desesperante, es ahora o nunca, y el temor de que pueda ser nunca lo incentiva al "ahora". Entonces empieza a escribir sin parar, lo hace con todo entusiasmo, y así es como se va aclarando el cuento, esa masa negra. Ni siquiera es necesario pensar el final, porque ese va a estar planteado ya desde un principio, el autor escribe algo que ya existía desde el inicio.
Creo totalmente en ese estado de inspiración, lo único que pondría en duda es si nunca verdaderamente se piensa la estructura de un gran cuento antes de escribirlo. Siento que hay muy buenos cuentos, cuentos memorables que fueron pensados anteriormente a empezar a plasmarlos en una hoja de papel. Con esto no me refiero a pensar cada detalle, eso sí se da en el momento. Me refiero a la articulación de elementos que hacen a la segunda historia, tener en mente algún concepto o idea que se quiere comunicar y expresarlo por medio de la tinta. Obvio que hay veces que se va dando en el camino de la escritura, sin embargo considero que muchas otras precede a la escritura una estructura apenas meditada.
Por último, Cortázar propone una breve coda sobre el cuento fantástico por medio de dos observaciones. La primera: lo fantástico como nostalgia; la segunda: lo fantástico exige un desarrollo temporal ordinario. Si bien estoy de acuerdo con su segunda observación, la primera no termina de convencerme.
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