Microcuento
Ábrete a mí, compárteme tus penas y tus vivencias tan particulares. Recibirás de mi parte una reflexión si sólo lograras contarme todo lo que guardas tan celosamente en tu interior. Ten por seguro que no apartaré de ti mi vista, serás mi musa, mi sendero, mi camino. Juega conmigo, miénteme, hazme perder el juicio, lo que sea por tan solo poder apreciarte. Yo seré flexible, no tengas ninguna duda, sé que de ese modo iluminarás mejor mis noches y alegrarás mis días.
Pero en algún momento tendré que abandonarte, pues todo en la vida tiene un final.
Sin embargo, durarás una eternidad en la cabeza de este monje agradecido. Y déjame decirte que te echaré de menos, mi tan preciado libro.
Pero en algún momento tendré que abandonarte, pues todo en la vida tiene un final.
Sin embargo, durarás una eternidad en la cabeza de este monje agradecido. Y déjame decirte que te echaré de menos, mi tan preciado libro.
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